viernes, 27 de julio de 2012

TIBURÓN (USA, 1975)


Título original: Jaws. Dirección: Steven Spielberg. Guión: Peter Benchley & Carl Gottlieb. Producción: Universal Pictures & Zanuck/Brown Production. Música: John Williams. Intérpretes: Roy Scheider, Richard Dreyfuss, Robert Shaw, Murray Hamilton, Lorraine Gary, Carl Gottlieb, Jeffrey Kramer Susan Backlinie, Chris Rebello, Jay Mello, Ted Grossman. Duración: 125 minutos.

De qué va: Un enorme tiburón blanco amenaza las costas de Amityville, en Long Island. Las autoridades municipales ante el inminente comienzo de la temporada turística deciden hacer oídos sordos a la advertencia del sheriff de la población (Roy Scheider) y de un joven oceanógrafo (Richard Dreyfuss) que se ha interesado por el caso.

La criatura: La película que lanzó al estrellato de las criaturas espantosas al gran tiburón blanco (carcharodon carcharias). Fácilmente reconocibles por su lomo gris claro en los adultos que unido a su vientre blanco le dan esa denominación. Su cuerpo es de una robustez que contrasta con el aspecto más estilizado de la mayoría de tiburones. El hecho de que su quijada sea capaz de desplazarse hacia fuera de la cabeza, deformándola, le da su aterrador aspecto. Suelen medir de 4 a 6 metros aunque se han llegado a capturar individuos de 9 metros. Otra característica de esta especie es que es la única capaz de emerger totalmente la cabeza del agua, lo cual le permite examinar los objetos de la superficie. Nuestro "Bruce" mide 8 metros en el film.

La película: La madre de todo este subgénero al que está dedicado el blog y, junto al Drácula de Fisher y el Psicosis de Hitchcock, uno de los tres títulos fundamentales del fantástico, abriendo puertas hasta entonces impensables dentro del género. Obra capital para entender la evolución del cine en el último tercio del s. XX, mucho se ha hablado de este film - incluso se han escrito diversas tesis al respecto - y es difícil añadir nada nuevo al tema. De hecho es impensable que un solo lector de este espacio no la haya visionado alguna vez. El film está dividido en dos claros actos - frente a la clásica estructura de tres - que se hacen evidentes no solo por la trama sino incluso por la planificación de los planos, el tratamiento del ritmo e incluso la banda sonora mucho más terrorífica en su primera parte para tornarse épica en la segunda mitad.

Teniendo en cuenta sus fuentes literarias la historia no es sino un hábil cruce de "Un enemigo del pueblo" de Henrik Ibsen (un peligro amenaza a la comunidad y el único que se atreve a denunciarlo es estigmatizado y desautorizado por las fuerzas públicas) , que correspondería a la primera mitad del film, y el "Moby Dick" de Melville (la búsqueda y captura esta vez de un enorme tiburón blanco, con remedo del propio capitán Ahab en el personaje de Quinn). Al joven Spielberg no le gustaba la novela de Benchley - ...a Peter no parece gustarle ninguno de sus personajes, no son atractivos para el lector. Además, la subtrama romántica parece sacada de Peyton Place - así que contrató a Carl Gottlieb, para que cambiara todo lo que no le convencía. Resulta curioso que una de las cosas que hiciera Gottlieb fuera reducir a la mínima expresión el personaje que él mismo interpretará en el film, Meadows -en el tráiler original lo vemos en la segunda secuencia, con gorra y polo azul yendo tras Brody - . La enemistad entre Spielberg y Benchley, se perpetuó y de hecho el director bautizó a uno de los personajes más negativos de Encuentros en la Tercera Fase como "Mayor Benchley".

Todas estas peripecias - más las sobradamente conocidas  referente al animatronic diseñado por Robert A. Mattey - hicieron paradójicamente de Jaws lo que hoy es: una absoluta obra maestra del cine de evasión, con un retrato breve pero certero de sus inolvidables personajes, un sentido del suspense digno de un director ya maduro y unos golpes de efecto sencillamente geniales que hace que disfrutemos del film con cada nuevo visionado.

A destacar: Se habla mucho de la inolvidable secuencia en la que Quinn narra a sus compañeros su experiencia en el Indianápolis - monólogo a cargo de John Milius y el propio Shaw -, pero si hay que destacar una secuencia es sin duda la del ataque del tiburón al pequeño Kintner en la playa. Spielberg logra, como pocas veces se ha visto en un film, introducir en la cotidianeidad de una escena familiar el terror más irrazonable en una secuencia que mil veces visto sigue poniendo los pelos de punta por su crudeza.




Tráiler Original de 1975

sábado, 21 de julio de 2012

20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO (USA, 1954)


Título original: 20.000 Leagues Under The Sea. Dirección: Richard Fleischer. Guión: Earl Felton. Producción: Walt Disney Productions. Música: Paul J. Smith. Intérpretes: Kirk Douglas, James Mason, Paul Lukas, Peter Lorre, Robert J. Wilke, Ted de Corsia, Carleton Young, J.M. Kerrigan.  Duración: 127 minutos.

De qué va: Año 1868. Numerosos barcos mercantes están sufriendo ataques de lo que parece ser una enorme criatura submarina de origen desconocido. El gobierno estadounidense decide fletar un buque de guerra para investigar lo sucedido. En su interior navega el prestigioso investigador francés Profesor Pierre Aronnax (Paul Lukas) y su ayudante (Peter Lorre). Tras varios días de infructuosa búsqueda, el buque es embestido por la criatura y naufraga sin remedio.

La criatura: El aspecto del Nautilus en los primeros compases del film es tratado efectivamente como si de un monstruo submarino se tratara, logrando momentos muy inquietantes. Pero la verdadera estrella es el famoso calamar gigante que ataca al submarino y que está perfectamente recreado. También aparecen unos cuantos y voraces tiburones.

La película: Maravillosa adaptación de la novela de Verne que supone uno de los mayores logros en materia de cine de aventuras que el cine ha dado hasta nuestros días. Todo aquí es cuidado al detalle, desde el tratamiento del color con una magnífica fotografía del operador austro-húngaro Franz Planer (Cartas a una desconocida, Horizontes de grandeza), a un reparto estelar en el que cada intérprete logra una simbiosis absoluta con su personaje. Así, si Kirk Douglas interpreta a la perfección al socarrón e impulsivo arponero Ned Land, no es menos cierto que James Mason encarna a un inolvidable Capitán Nemo, nihilista, reservado y despótico, con un peculiar sentido del deber y la justicia.

Por si todas las cualidades artísticas y su deslumbrante aspecto visual no fueran suficientes, el film no evita las implicaciones políticas y filosóficas que ofrece la novela original, mostrando una reflexión sobre los peligros del despotismo ilustrado del capitán Nemo, algo que se acerca peligrosamente a una falsa apariencia de democracia que tenemos algunos paises occidentales.Pasa por ser la mejor película Disney de acción real y, desde luego, la mejor adaptación de Julio Verne jamás realizada hasta la fecha. Obra maestra.

A destacar: En la cinta brillan con luz propia los efectos especiales de Robert A. Mattey especialmente en la secuencia del ataque del calamar, que en la novela no tiene mayor trascendencia. Realizado de noche y en medio de un mar embravecido para evitar  que los cables que manejaban a la criatura se hicieran muy evidentes, todavía sorprende hoy día su perfecta realización. Este trabajo precisamente hizo que un joven Spielberg solicitara los servicios de Mattey para recrear bajo el mar a otra criatura en otra gran epopeya marina que cambiaría para siempre el cine de monstruos marinos: Jaws (1975)  




TRÁILER DEL FILM

sábado, 14 de julio de 2012

PIRAÑA II: Los Vampiros del Mar (USA-Italia, 1981)


Título original: Piranha part two: The Spawning. Dirección: James Cameron. Guión: Ovidio G. Assonitis, James Cameron & Charles H. Eglee. Producción: Brouwersgracht Investments & Chako Film Company. Música: Stelvio Cipriani. Intérpretes: Tricia O´Neil, Steve Marachuk, Lance Henriksen, Ricky Paull Goldin, Leslie Graves, Carole Davis, Ted Richert, Connie Lynn Hadden, Albert Sanders.  Duración: 84 minutos.

De qué va: La instructora de submarinismo Anne Kimbrough (Tricia O´Neil) se ve impelida a investigar la extraña muerte de uno de sus alumnos ante la pasividad del sheriff local (Lance Henriksen), su marido para más señas. Pronto descubrirá que las responsables son unas terribles pirañas que tienen su guarida en el interior de un buque abandonado cerca de la costa.

La criatura: Pirañas de gran tamaño que han desarrollado una mutación que les permite no sólo vivir en agua salada sino volar pequeñas distancias en busca de su presa. Otro hecho particular es que tienen una fotofobia que les obliga a buscar alimento especialmente por la noche (de ahí el sobretítulo Los vampiros del mar).

La película: El avispado productor de origen egipcio, Ovidio G. Assonitis (Tentáculos),  retoma el testigo de Roger Corman y ficha a un joven director norteamericano en ciernes - James Cameron que además participó en el departamento artístico de la anterior - para rodar su secuela oficial.  El origen de estas pirañas se despacha en un par de frases que pueden hacer pensar incluso que son parte de los sobrevivientes de la original. Escrita a la limón por James Cameron y por Assonitis, , se trata de un híbrido entre film de monstruos y comedieta italiana de destape.

Por más que Cameron se esfuerce en negar su participación en el film, es fácil reconocer al personaje interpretado por Tricia O´Neil como un antecedente inmediato de otras futuras heroínas del director como la Sarah Connor de Terminator o la teniente Ripley de Aliens, el regreso. Incluso la apariencia física de la actriz se asemeja mucho a las "hombrunas" protagonistas de los mencionados films o de Abyss, donde se mostraba además una relación de ex-cónyuges muy similar a la que se da aquí entre O´Neil y Henriksen. También es evidente que el cuidado puesto en las tomas submarinas está muy por encima de otros aspectos de la cinta e incluso la mejor secuencia del film - aquella en la que los protagonistas huyen de las pirañas por los conductos de ventilación del buque naufragado - remiten a la huida final de Aliens.

Desgraciadamente, por el lado negativo, está la parte de comedia sexual claramente escrita por Assonitis  y un montaje deslavazado al que parece ser que Cameron no tuvo acceso y que confiere un ritmo irregular a la cinta. Con todo, estando lejos de ser una buena película, no es el desastre que se suele decir aludiendo a este film.

A destacar: La labor de maquillaje de un grande como Brian Wade, responsable también de los efectos de maquillaje de títulos como La Cosa, Van Helsing o Las crónicas de Narnia. Aquí logra que los efectos de los feroces ataques de las pirañas sean francamente creíbles y repugnantes.  



TRÁILER

martes, 3 de julio de 2012

THE CREATURE WALKS AMONG US (USA, 1956)


Dirección: John Sherwood. Guión: Arthur A. Ross. Producción: Universal International Picture. Música: Irving Gertz, Henry Mancini & Heinz Roemheld. Intérpretes: Jeff Morrow, Rex Reason, Leigh Snowden, Gregg Palmer, James Rawley, Maurice Manson, David McMahon, Lilian Molieri, Paul Fierro .  Duración: 78 minutos.

De qué va: Un déspota científico organiza la enésima cacería en busca de la criatura de la laguna. Consiguen capturarla aunque produciéndole graves quemaduras que descubrirán que el monstruo tiene un incipiente sistema respiratorio pulmonar, similar al de los humanos.

La criatura: Nuestra entrañable bestia esta vez comienza a sufrir una evolución que poco a poco le hará abandonar sus hábitos marinos. De nuevo una loable labor de maquillaje con unas modificaciones, con respecto al diseño original, que le dotan de un aspecto más humano.

La película: Tercera y última película de la saga de la criatura de la Laguna negra y un título más que estimable ensombrecido, sin duda, por la magia del primer film. Contra todo pronóstico, esta segunda secuela resulta muy superior a Revenge os creature, principalmente gracias al regreso del guionista de la original, Arthur A. Ross, que logra una película oscura y pesimista donde es muy difícil encontrar un personaje positivo más allá de la propia criatura. Así la chica en cuestión, interpretada por la atractiva Leigh Snowden, es una pija malcriada que se divierte matando tiburones con rifle, Jeff Morrow interpreta a su celoso marido, un antipático científico que parece sólo estar interesado en el beneficio económico que puede sacar de su descubrimiento – y en que no le levanten a la mujer, todo hay que decirlo-, el galán de turno, por su parte, intenta violar a la protagonista, y en medio de esta vorágine la criatura, que contempla ingenua el extraño comportamiento de unos humanos que se atreven a definirla como una bestia asesina e irracional.
Dirige con gran oficio un desconocido John Sherwood, curtido ayudante de dirección y hombre de máxima confianza de Anthony Mann, que cuenta en su haber con sólo tres títulos como máximo responsable, entre ellos la también loable The Monolith Monsters. Película  pesimista y no exenta de belleza que logra que nos apiademos de nuestra criatura más que nunca en la saga.

A destacar: El nivel técnico de la cinta es más que notable, con espectaculares tomas submarinas y algunos momentos de acción muy logrados, como el momento en el que la criatura aparece por debajo de la barca volcándola con todos sus pasajeros dentro.




Trailer del Film