sábado, 29 de octubre de 2011

EL VIEJO Y EL MAR (USA, 1958)

Título original: The Old Man and the Sea. Dirección: John Sturges. Guión: Peter Viertel. Producción: Warner Bros Pictures. Música: Dimitri Tiomkin. Intérpretes: Spencer Tracy, Felipe Pazos, Harry Bellaver, Don Diamond.  Duración: 86 minutos.

De qué va: Santiago es un viejo pescador que lleva 84 días sin una sola pieza. Todos están convencidos que el anciano está acabado o, peor aún, es víctima de alguna maldición. Los padres de Manolo, su joven ayudante, le han prohibido que salga a faenar con él. Pero una mañana su suerte parece cambiar. Santiago atrapa lo que parece ser un pez de dimensiones colosales. El viejo no quiere dar su brazo a torcer y deja que la criatura le arrastre mar adentro, donde ningún otro pescador de la zona se ha atrevido a llegar.

La criatura: El pez espada del relato mide cerca de 5 metros y pesa media tonelada. Es capaz de arrastrar al pescador durante tres días seguidos, intentando minar la voluntad y las fuerzas del anciano. El duelo finalizará en aguas profundas, territorio de un temible depredador que adquirirá protagonismo en la segunda parte del relato, el tiburón mako, el animal más veloz del océano.

La película: "Pez, te quiero y te respeto mucho, pero antes de que este día termine, te habré matado". Hermosísimo film que supone la adaptación más fiel y lograda de la inigualable novela de Hemingway. Spencer tracy - nominado por este papel al Oscar - demuestra que no hay intérpretes  apropiados o inapropiados para un personaje, sino simplemente buenos y malos actores, y el estaba, sin duda, en el privilegiado grupo de los primeros. La película narra una única peripecia, la del viejo pescador, y está llevada a cabo con gran maestría por Sturges en su época más interesante - Duelo de titanes, El último tren de Gunn Hill, Desafío en la ciudad muerta - el cual, gracias a su inteligente puesta en escena, consigue que el ritmo y la tensión emocional no decaigan apenas un instante a pesar de tan limitado decorado. El guión es obra del mítico Peter Viertel, autor de La Reina de África o de Cazador blanco, corazón negro, donde precisamente describía su relación con John Huston durante el rodaje de aquel film.

La película se rodó en Cojimar, justo el pueblo donde vivía el viejo pescador amigo de Hemingway que inspiró al personaje. Tracy tuvo así la oportunidad de conocerlo personalmente y poder incorporar numerosos matices a su impresionante interpretación. Rodada apenas unos meses antes de la revolución cubana, contó en el set con la presencia del propio Hemingway y de su esposa, esta última interpretando incluso un pequeño papel como turista norteamericana que se hace unas fotos. Muy recomendable.

A destacar: Cualquier aspecto podría destacarse en esta cinta. Mencionaremos la bellísima fotografía del operador chino James Wong Howe - también nominado por este trabajo - y la inolvidable partitura de Tiomkin que fue el que finalmente se llevó el Oscar al agua.



Fragmento de este bello Film

lunes, 24 de octubre de 2011

LA BESTIA MARINA (USA, 2008)

Título original: Troglodyte (The Sea Beast). Dirección: Paul Ziller. Guión: Paul Ziller. Producción: NBC Universal. Música: Chuck Cirino. Intérpretes: Corin Nemec, Camille Sullivan, Miriam McDonald, Daniel Wisler, Gwynyth Walsh, Brent Stait, Gary Hudson, Christie Laing, Brandon Jay McLaren, Roman Podhora.  Duración: 84 minutos.

De qué va: Un barco pesquero pierde a uno de sus tripulantes en el trascurso de una tempestad. El capitán cree haber visto a una extraña criatura en el momento de la desaparición pero, por miedo a no ser tomado en serio, decide callar. Lo que no puede sospechar es que ha traído al puerto, pegado al casco de su barco a un polizonte que sembrará el caos y la destrucción.



La criatura: Una criatura anfibia que, por su aspecto, parece una mezcla entre pez abisal y tritón. Extremadamente voraz, con una dieta en la que predomina la carne humana, este ser es igualmente peligroso en tierra firme, con una agilidad asombrosa y la capacidad de mimetizarse con el entorno. El adulto, probablemente hermafrodita, mide cerca de los 4 metros y utiliza una larguísima lengua retráctil, a la manera de los camaleones.

La película: Entretenida cinta producida para el canal Sci-fy, que se eleva sobre producciones similares gracias a su buen ritmo, la gran cantidad de gore y el hábil empleo de los escasos recursos que maneja.
Con todo, la película no deja de moverse en unos márgenes discretos principalmente debido a un guión que sigue al dedillo todos los lugares comunes del género sin apenas atisbo de originalidad. El realizador  ofrece casi desde el primer momento la figura del monstruo con todo detalle lo que, tras la sorpresa inicial, supone que este pierda efectividad muy pronto por muy logrado que esté su diseño. Diseño que tampoco es que sea un dechado de originalidad y el cual parece recoger elementos de The Relic y de Depredador sin ningún rubor y acrecentando la sensación de déjà vu. Por si esto fuera poco, el guión deja numerosos apuntes sin resolver, como el efecto que la mordedura produce a una de sus víctimas o el motivo del porqué unas criaturas que se suponen abisales son tan ágiles trepando y saltando árboles. Además, desaprovecha algunos personajes que parecían destinados a tener mayor peso, caso de Ben, pescador alcoholizado desde que fue testigo de la presencia de los monstruos años atrás - y que, por cierto, muestra un look clavadito al de Quinn en Tiburón, como podrá observarse en el tráiler -.

No obstante, si se es capaz de abstraerse de lo ya apuntado, este refrito de monstruos podrá proporcionar un rato divertido merced al desparpajo con el que son rodadas ciertas escenas de acción y el espíritu de genuina serie B que, aunque sea por breves instantes, asoma a lo largo del metraje.

A destacar: Como detalle macabro, señalar que la criatura-madre escupe una saliva que paraliza a sus presas, las cuales no pueden sino presenciar impotentes cómo son devoradas vivas. Terrible.


Trailer del film

viernes, 21 de octubre de 2011

EL VIEJO Y EL MAR (USA-Reino Unido, 1990)

Título original: The Old Man and the Sea. Dirección: Jud Taylor. Guión: Roger O. Hirson. Producción: Yorshire Television, Fuisz Productions & Storke Enterprises. Música: Bruce Broughton. Intérpretes: Anthony Quinn, Gary Cole, Patricia Clarkson, Alexis Cruz, Joe Santos, Francesco Quinn, Valentina Quinn, Paul Calderon.  Duración: 93 minutos.

De qué va: Un matrimonio norteamericano en crisis se encuentra de viaje por la Cuba pre-revolucionaria pero una avería en el coche les obliga a detenerse en un pueblecito costero. Allí el marido, escritor, se siente fascinado por  Santiago, un viejo pescador que lleva casi tres meses sin pescar un sólo pez. Una noche Santiago, que ha salido de madrugada a pescar como de costumbre, no regresa con los demás pescadores.


La criatura: Un enorme pez espada - pueden alcanzar casi los 5 metros de longitud y la media tonelada de peso - que se enfrentará al viejo pescador en un duelo de voluntades. Como actores secundarios aparecerá una manada de hambrientos tiburones dispuestos a poner aún más emoción a la aventura.


La película: Producción televisiva que adapta la novela homónima de Ernest Hemingway dirigida por Jud Taylor, actor secundario - La Gran Evasión - pronto reciclado a director de series de televisión.

El film es todo un tributo a la saga Quinn, encabezada por el patriarca Anthony como Santiago, el anciano pescador, en un papel idóneo para sus características. Su hija Valentina, encarna también a la hija del pescador y el recientemente fallecido Francesco interpreta al propio Santiago de joven. Otros intérpretes destacados son la excelente Patricia Clarkson - Si la cosa funciona, Buenas noches y buena suerte -, Gary Cole - El ala oeste de la Casa Blanca, Mujeres desesperadas - o Alexis Cruz - Stargate, Mentes peligrosas - como Manolo, el joven ayudante del pescador.

La película se deja ver aunque no deja de caer en ciertos defectos de este tipo de producción destinado a la televisión, con cierta pobreza en los efectos especiales consistentes apenas en una sobreimpresión de imágenes, y una dirección funcional y fría que apenas capta el sentido épico del relato original, si exceptuamos la secuencia del ataque de los tiburones, donde Taylor logra un apropiado clima de tensión ayudado por la soberbia labor de Quinn y los compases de la música de Bruce Broughton - El Secreto de la pirámide - con claras reminiscencias a la inevitable banda sonora que Williams creó para Jaws. Así y todo, el director no parece confiar demasiado en la única acción del relato, las peripecias del viejo pescador y su enfrentamiento con el enorme pez, incluyendo en el relato a una pareja en crisis deambulando por el pueblecito y una no demasiado bien explicada fascinación que el marido, escritor, - trasunto del propio Hemingway - siente hacia la historia de Santiago.

A destacar: Por encima de otras consideraciones, la interpretación del gran Anthony Quinn. Desde el primer momento comprendemos la comunión existente entre actor y personaje. Una relación que hubiera merecido un tratamiento cinematográfico de mayor envergadura, en la línea del título de Sturges y Tracy.


Fragmento del Film

domingo, 16 de octubre de 2011

COCODRILO ASESINO II (Italia-USA, 1990)

Título original: Killer crocodile II. Dirección: Gianetto de Rossi. Guión: Fabrizio de Angelis, Gianetto de Rossi y Dardano Sacchetti. Producción: Fulvia Film. Música: Riz Ortolani. Intérpretes: Debra Karr, Anthony Crenna, Ennio Girolami, Tony de Noia, Héctor Álvarez, Clara Gimenez, Terry Baer, Alan Bult.  Duración: 82 minutos.

De qué va: Destruido el primer cocodrilo y una vez descontaminado el río, las autoridades pretenden abrir un complejo turístico en la zona. Liza, una periodista del Nueva York Chronicles sospecha que no es cierto que se hayan deshecho de los barriles tóxicos y decide investigar por su cuenta. Mientras, un segundo animal comienza de nuevo a sembrar el terror.

La criatura: Otra vez un colosal cocodrilo calcadito al primero -como que se trata del mismo animatronic y se usan incluso imágenes del título anterior-. De Rossi sabe que el cocodrilo en el agua da más el pego y lo deja ahí, flotando la mayor parte del tiempo. Aún así, sus ataques son tan divertidos que le perdonamos que parezca el hermano pequeño de Godzilla.

La película: Continuación inmediata de su precedente -como que comienza con la última imagen de aquella y un resumen del desenlace para refrescarnos la memoria-, con parte del reparto de aquel y cediendo la dirección al responsable de los efectos especiales,  uno de los más eminentes que ha dado el cine fantástico europeo. Un título que en cierta medida resulta preferible al primero en la medida que aquí se prescinde casi por completo de pretextos y va directa al grano sin apenas sonrojantes diálogos ni secuencias de desarrollo de unos personajes sin ninguna enjundia.

Es cierto que aparece el político corrupto de costumbre y unos esbirros que pretenden cerrar por vía expeditiva la investigación de la periodista, pero afortunadamente el cocodrilo da buena cuenta de ellos -para expeditivo él- y la película se centra en lo que nos interesa. Los ataques de la bestia son tan desvergonzados - y divertidos-  como en el primer título destacando el momento en el que se zampa a toda una clase de alumnos de un colegio religioso en un plis-plas. En el debe decir que el gore brilla por su ausencia, probablemente por la imposibilidad para De Rossi de dedicarse  a un tiempo a los dos menesteres. A su manera, divertida y desde luego con mayor encanto que otros bodrios por el estilo procedentes de productoras como la Nu image o la Asylum.

A destacar: Después de una presencia testimonial de mujeres en el primer título, se agradece el protagonismo de Debra Kar como la periodista metomentodo. Aunque luego apenas continuaría su carrera como actriz, la chica no lo hace del todo mal y encima enseña carne. ¿Qué mas pedirle a una primeriza?



Trailer de Cocodrilo Asesino II

jueves, 13 de octubre de 2011

EL VIEJO Y EL MAR (Rusia-Canadá-Japón, 1999)

Título original: The Old man and the Sea. Dirección: Aleksandr Petrov. Guión: Aleksandr Petrov. Producción: Dentsu Tec. IMAX, Imagica Corp., NHK, Ogden Enter., Panorama & Les productions Pascal Blais. Música: Denis L. Chartrand, Norman Roger. Intérpretes: Gordon Pinsent & Kevin Duhaney (voces).  Duración: 20 minutos.

De qué va: Nueva adaptación cinematográfica - esta vez en formato cortometraje de animación - de la inmortal novela de Hermingway que narra el duelo particular entre un anciano pescador y un gigantesco pez.


La criatura: Un enorme pez espada, animal de reminiscencias mitológicas para los pescadores debido al gran tamaño que suele alcanzar, su velocidad y ese aspecto que le confiere su hocico en forma de largo y puntiagudo estilete.

La película: Petrov es, sin lugar a dudas, el gran desconocido en el mundo de la animación. Y ello pese a que atesora casi tantas nominaciones al oscar como trabajos. Así, tras ser previamente nominado en dos ocasiones anteriores, no fue hasta esta adaptación de El Viejo y el mar que lograra la ansiada estatuilla dorada como mejor cortometraje de animación.



Evidentemente, su adaptación para cortometraje no puede reflejar en su totalidad la grandeza del relato de Hermingway que narra el duelo entre un anciano pescador y el poderoso pez espada, pasando de soslayo por las múltiples lecturas que la historia plantea, pero ello no es óbice para que no quedemos maravillados ante la belleza y perfección de este trabajo.

Y es que la grandeza de Petrov radica, sobre todo, en su peculiar técnica de animación, que lo convierte en un artista único en el mundo, consistente en la realización de pinturas al óleo sobre un cristal mate que permite el paso de la luz proyectada desde abajo. Petrov utiliza dos cristales para cada fotograma, uno para los fondos y el otro para los personajes. Si esta forma de trabajar ya es peculiar, más aún lo es el hecho de que utilice los dedos para pintar, sirviéndose del pincel únicamente para algunos detalles.

Esta técnica obligó al realizador a pintar casi 30.000 óleos en el trascurso de 2 largos años. Así, no es de extrañar que este veterano realizador haya dirigido apenas 5 trabajos cinematográficos en su carrera.

El estilo de la pintura de Petrov es claramente impresionista, remitiendo inmediatamente a los cuadros de Monet, DeCamp o nuestro Joaquín Sorolla. Originalmente creada para ser proyectada en cines IMAX, es difícil hacerse una idea de la experiencia que puede suponer su visionado en esas condiciones. Una maravilla para los sentidos que nadie con un mínimo de sensibilidad  debería perderse más allá de cualquier otra consideración de tipo narrativo o de género. Al fin y al cabo, ¿cuantas películas existen donde cada fotograma sea una auténtica obra de arte en sí?

A destacar: Cualquier momento es, como ya se ha apuntado, de una gran belleza, pero la secuencia del pulso en la taberna resulta especialmente inolvidable.



Trailer del corto

domingo, 9 de octubre de 2011

OCTOPUS 2: Tentáculos asesinos (USA, 2001)

Título original: Octopus 2: River of fear. Dirección: Yossi Wein. Guión: Boaz Davidson & Danny Lerner. Producción: Martien Holdings & Nu Image Films. Música: Bill Wandel. Intérpretes: Michael Reilly Burke, Meredith Morton, Fredric Lehne, John Thaddeus, Chris Williams, Stoyan Angeloy, Paul Vincent O´Connor, Duncan Fraser, Violeta Markovska.  Duración: 90 minutos.



De qué va: Ahora es la bahía de Nueva York la que se encuentra amenazada por un enorme pulpo dispuesto a aguarle las fiestas a los neoyorkinos. Un guardacostas es el único que sospecha lo que sucede pero nadie está dispuesto a darle credibilidad.


La criatura: De nuevo un gran pulpo con muy malas pulgas. Exactamente igual que al del precedente -incluso se permiten utilizar imágenes del primer título en diversas ocasiones- aunque aquí ni se molestan en buscar una coartada o explicación del tamaño y agresividad de la criatura que finalmente tampoco parece ser tan fiero como parecía.

 La película: Secuela de Octopus que en un principio planteaba una premisa más atractiva que la anterior: un gigantesco pulpo dispuesto a arrasar el puerto de Nueva York el mismísimo 4 de julio. Como cabía esperar, un bluff en toda regla, con una inoperante dirección de Yossi Wein -sorprende que haya directores que reciban encargos incluso con los presupuestos con los que se mueve la Nu Image- plena de errores de continuidad, incongruencias de guión, puestas en escena absolutamente planas y un acabado técnico más descuidado que su precedente, que ya es.

 Si alguien pensaba que la cosa no podía ir a peor, el tercio final del film supera todo lo anterior visto, abandonando al pulpo a quince minutos del final para iniciar entonces una sub-trama catastrofista tipo Pánico en el túnel, con una autobús de insoportables niños llorones en peligro y donde todo resulta tan pobre, falso y ridículo que no produce sino vergüenza ajena y expulsa de su visionado a los pocos que para entonces no hayan apretado el stop de su reproductor.

Sonrojante igualmente el modo en el que se justifica el cartel, con el pulpo colgado de la Estatua de la Libertad en claro guiño a la obra seminal del subgénero, Surgió del fondo del mar, donde la criatura se colgaba del Golden Gate de San Francisco: un sueño del protagonista, una pesadilla granguiñolesca que aun así no disculpa los efectos especiales de la secuencia, demasiado pobres para incluirlos en la trama real.

Del reparto, ni hablamos, compuesto por una serie de actores cuyos curriculums delatan que deben pasarse más tiempo en el paro que trabajando.

 A destacar: Muy difícil destacar algo. Si acaso la labor del departamento de marketing, capaz de lograr que un material de derribo de tal magnitud quede resultón en el tráiler que viene a continuación.


Trailer del film

jueves, 6 de octubre de 2011

LA NOCHE DEL TIBURÓN (Italia, 1988)

Título original: La notte degli squali. Dirección: Tonino Ricci. Guión: Tonino Ricci & Tito Carpi. Producción: Amanecer Films, Belma Cinematográfica, Jalisco S.a, Koala & Víctor Films.. Música: Stelvio Cipriani. Intérpretes: Treat Williams, Antonio Fargas, Janet Agren, Carlo Mucari, Christopher Connelly, Nina Soldano, Stelio Candeli, Egidio Termine, John Steiner.  Duración: 90 minutos.
 
De qué va: James roba unas joyas a un jefe de la mafia e intenta esconderse junto a su hermano David, que vive un plácido retiro en una tranquila zona del trópico. Desgraciadamente, James es asesinado por sus perseguidores y su hermano deberá decidir qué hacer con las joyas.

La criatura: Un tiburón toro, que parece haberle tomado cariño a la bahía donde vive nuestro protagonista, principalmente debido a que los turistas le aseguran un nutrido menú. Mayormente recreado mediantes imágenes reales de tiburones, los contados ataques del animal son sangrientos y están aceptablemente rodados.

La película: Tonino Ricci fue un antiguo ayudante de direción de Lucio Fulci y Mario Bava que pronto se especializó en mediocres explotaciones italianas y Spaghetti westerns de baja estofa y que, a juzgar por su filmografía como director, debía haber seguido exclusivamente con sus labores de adjunto. Ya había tocado este género anteriormente con Bermudas: la cueva de los tiburones -que se comentará en el blog a su debido tiempo- y aquí repite prácticamente la misma fórmula: intriga mafiosa absolutamente convencional y muy pillada por los pelos y un duelo entre el protagonista y un tiburón por medio metido con calzador para animar a la taquilla. A este respecto, resulta curiosa la circunstancia de que, a pesar del título, no aparezca el tiburón en una sola secuencia nocturna.
Aunque el guión es de una pobreza alarmante, el reparto nos depara alguna que otra sorpresa como la de encontrarnos a Treat Williams - Estamos muertos... ¿o qué? , Deep rising, el misterio de las profundidades - o Antonio Fargas, el inolvidable soplón en la serie Starsky & Hutch. Por lo demás, muy poco que rascar...

A destacar: El film supuso el último trabajo de Christopher Connelly , sólido actor que logró la fama durante los años 60 gracias a la mítica serie Peyton Place y que terminó convirtiéndose en uno de los rostros más recurrentes del fantástico italiano habiendo trabajado con casi todos sus principales autores: Fulci, Deodato, Castellari, Mattei, De Angelis..., a los que siempre aportaba en sus repartos una imagen seria de actor clásico. Murió a los 47 años de edad víctima de un cáncer, sin que pudiera ver estrenado este film.



Tráiler de La Noche del Tiburón


domingo, 2 de octubre de 2011

ONDAS DE CHOQUE (USA, 1977)

Título original: Shock Waves. Dirección: Ken Wiederhorn. Guión: Ken Wiederhorn, John Kent Harrison & Ken Pare. Producción: Zopix Company. Música: Richard Einhorn. Intérpretes: Brooke Adams, Fred Buch, Peter Cushing, Jack Davidson, Luke Halpin, D.J. Sidney, Don Stout, John Carradine.  Duración: 85 minutos.



De qué va: Un grupo de turistas norteamericanos alquila un pequeño yate junto a su tripulación que incluye al capitán (John Carradine), el timonel (Luke Halpin) y un cocinero (Don Stout). Pero el barco sufre una importante avería y queda atracado frente a una isla desierta, al menos en apariencia. Y es que en realidad dicha isla esconde a un antiguo comandante de la SS (Peter Cushing) que hará todo lo posible para que los inesperados visitantes abandonen el lugar antes que un gran peligro se cierna sobre todos.


La criatura: El combatiente perfecto, creado con los cuerpos de los soldados muertos en guerra, inmune al dolor y el cansancio, capaz de aniquilar a sus víctimas tan solo con sus manos. Ese puñado de soldados-zombis formaban un escuadrón de la muerte que fue abandonado a su suerte al final de la II Guerra Mundial. Ahora yacen en el fondo marino, en las proximidades de la isla donde trascurre la trama esperando pacientemente para volver a entrar en acción.

La película: Una idea estimulante - la pervivencia de una raza de soldados inmortales y que entronca con numerosas leyendas urbanas acerca de ciertos experimentos nazis durante la guerra - que es parcialmente desaprovechada merced a la algo morosa dirección de un debutante Ken Wiederhorn, que volvería más tarde a ponerse bajo la dirección de otro título con zombis en la segunda parte de El regreso de los muertos vivientes.

Aunque es evidente que el guión no explota todas las posibilidades del relato, - dejando ciertos aspectos al arbitrio del comportamiento de unos personajes que parecen pugnar por comportarse a cada cual de manera más imbécil que el anterior - y los ataques de estos zombis son bastante convencionales, no es menos cierto que su ritmo pausado, la inquietante música electrónica de Richard Einhorn y las impresionantes apariciones de los zombis-nazis emergiendo de las aguas tienen la innegable capacidad de inquietar en varios momentos a lo largo del film.

Bien interpretada por un reparto en el que sobresale una joven y lozana Broke Adams, que al año siguiente debería enfrentarse a los ultracuerpos de Kaufman,  el entrañable John Carradine -patriarca de toda una saga de actores- y, sobre todo, el siempre espléndido Peter Cushing. Si bien es cierto que aquí apenas se limita a unos pocos diálogos y a corretear por la isla de aquí para allá, no se puede negar que Cushing es de esos escasos intérpretes que elevan el nivel de un film con su sola presencia, convirtiendo inmediatamente en película de culto todo lo que toca.

Shock Waves se recuerda hoy día más que por sus méritos cinematográficos, por crear todo un subgénero, el de los soldados zombis, que han dado hasta la fecha diversos títulos - El lago de los muertos vivientes, Dead Snow, Outpost... - con desiguales resultados, convirtiéndose además, en uno de sus propuestas más simpáticas.

A destacar: El inquietante aspecto de los zombis que nos regalan algunas imágenes de cierta belleza surrealista que han pasado, y con razón, a la imaginería del género:  esos soldados nazis paseando por entre las ruínas de un buque naufragado, esos rostros surgiendo del agua... Curiosamente el responsable de su aspecto, Alam Ormsby no continuaría como maquillador, para iniciar una carrera como guionista de cierto éxito: Porkys II, El Beso de la pantera, El Sustituto...



Tráiler de Shock Waves